Hombres valientes en tiempos complicados, la Segunda Guerra Mundial un conflicto que ponía en jaque a la antigua Europa. El mayor despliegue aéreo nunca antes visto por la humanidad, por cualquier frente se vieron, se oyeron y se sintieron unos aviones que fueron la esperanza como el terror.
Estamos en el año 45, una época especial debido a la situación crítica del planeta: abocado al caos bélico. La gente se acostumbró a la situación de supervivencia y trágicamente a ver la verdadera cara de la humanidad.
No tener miedo era la clave durante la década de los 40.
El arte de la guerra se ajustaba a cada época, durante la Segunda la palabra honor se quedaba a pocas excepciones: el resto heridas que no se sanarian nunca.
La Europa antigua quedaría en su mayoría en ruinas.
Esta es una de esas historias secundarias en un presente lleno de operaciones de guerra de alta importancia.
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Piloto de un bombardero, profesión de riesgo.
Los jóvenes de antes pocas oportunidades tenían en el presente de la década de los 40.
El ejército, era la manera más rápida de poder acceder a un trabajo y si sobrevivias pues te quedarías una buena parte de tú vida. ¿Qué tendrá está época de la cual se hace especial? ¿La estética de sus ropas? ¿El ambiente histórico? La Segunda GM sigue siendo hoy por hoy: un interminable cúmulo de historias, de amores imposibles que se despedían o se amaban en los andenes de la estación de trenes. Fueron tiempos difíciles pero a su vez especiales..
La tripulación de un avión de combate, nos transmite varias palabras que se asocian a la época perfectamente: valientes, héroes, valor, locura cómo vergüenza. Porque sus aviones tanto fueron de ayuda cómo a su vez infligieron terror y lágrimas. La guerra crea frentes de los cuales nadie estamos preparados para sentirla en todo su máximo esplendor.
Flak Bait un alias que hubiese pasado desapercibido si no hubiera alcanzado una misión que pocos aviones en activo llegarían. Estamos ante un hito de la aviación y quedaría en la sombra por otro bombardero más famoso debido a su acto de vergüenza bélica: el Enola Gay.
Pocos bombarderos tuvieron una tripulación fija en la aeronave y se debe a la constante acción o bajas médicas. Eran tiempos de guerra y por ello había que hacer lo que fuese posible. Flak Bait por ejemplo nada que ver con las primeras horas durante la
Operación Overlord a la última misión 200.
B-26 de clase Marauder el apodo Flak Bait tiene su origen de una forma bastante curiosa, el Teniente Farrell se lo puso a su bombardero por su perro y desde entonces se quedó con ese nombre. Durante la época de los cuarenta, el pintar los aviones era algo común tanto método para alternar el aburrimiento de una base y su día a día cómo a su vez un listado de bajas o misiones.
Flak Bait haría historia en la aviación durante la Segunda GM.
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Hitos aeronáuticos
De las pocas que se conserva de Flak Bait en vuelo |
1.- Tripulación diferente en menos de 24 horas. El Teniente Farrell volaría con una crew de reemplazo.
2.- Millas recorridas durante todo el conflicto: 177'460 kilómetros.
3.- Toneladas de bomba gastadas: 375.
4.- Gasolina gastada durante el conflicto: 157'850.
5.- Daños contabilizados y arreglos del avión: 1.000.
Restaurado |
6.- Misión 200
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Flak Bait vuela eternamente en el recuerdo de sus familiares y los curioso de la historia.
La AAF asignó al 449° Escuadrón de Bombardeo y al grupo 322 llamados "Aniquiladores" el B-26 Marauder Flak-Bait y el Teniente James J. Farrell sería el piloto con más misiones de bombardero asociado a un avión.
Es posible que el legado de la Segunda Guerra Mundial tarde o temprano deje de parecernos interesante, mientras tanto quedan muchas historias por descubrir...
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